Ciudad moderna creada sobre un enjambre de hilos de óxido de Zinc. La obra pertenece al caricaturista y artista plástico Arístides Hernández (Ares), mientras que la microscopía electrónica es debida a Augusto Iribarren, del Instituto de Materiales (IMRE) de la Universidad de La Habana.
El
arte cubano tiene mas historia, mas tradición que nuestra ciencia.
Esta última echó a andar con pasos agigantados sólo a partir de
1959. En aproximadamente 30 años se crearon decenas de centros
universitarios con laboratorios de investigación, cientos de centros
dedicados exclusivamente a la ciencia y sus aplicaciones, se
entrenaron decenas de miles de personas para realizar actividades
científicas.